Lección 10 El contexto histórico | Introducción a la Biblia

En las clases anteriores vimos que hay varios tipos de contexto:
1. Contexto de género: Estilo de género literario usado.
2. Contexto literario: ¿Qué dice antes y después?
3. Contexto teológico: ¿Qué enseña el resto de la Biblia?
4. Contexto histórico: ¿Qué circunstancias históricas se dan en ese texto? ¿Quién es el autor y por qué escribe?
5. Contexto cultural: ¿Hay detalles culturales a tener en cuenta aquí?
6. Contexto gramatical y de traducción: Normas gramaticales a tener en cuenta. ¿Qué dice el idioma original?
Hasta ahora hemos visto el contexto de género, el contexto literario y el contexto teológico, hoy vamos a ver el contexto histórico.


A la hora de interpretar la Biblia es indispensable conocer las circunstancias históricas que se dan en cada uno de los libros de la Biblia, así como conocer el autor y el propósito por el cual el autor escribe ese libro o epístola.
Gracias a las herramientas que tenemos hoy en día es muy fácil el poder conocer el contexto histórico de los libros de la Biblia. Por ejemplo, todas las Biblias de estudio, así como los comentarios bíblicos tienen una introducción a cada libro en donde explica quién escribe el libro, acerca de qué trata el libro y por qué causa lo escribe. A la hora de estudiar o leer un libro de la Biblia yo te recomiendo encarecidamente que empieces por ahí.
Vamos a ver esto directamente con un ejemplo, la Epístola a Filemón.
Epístola a Filemón:
¿Quién la escribe? ¿De qué trata? ¿Por qué la escribe? ¿De dónde era Filemón?
Leamos los versículos 10 al 12 y 18, ¿cómo los interpretaríais así a simple vista?


La epístola a Filemón es muy breve, sólo tiene un capítulo compuesto por 25 versículos.
Vamos a leerla entera (coge tu Biblia y léela entera).
Ahora vamos a estudiarla viendo el contexto histórico (esto debe servirte como un ejemplo de cómo es el proceso que se lleva a cabo para estudiar e interpretar la Biblia en su contexto histórico):
1. ¿Quién es el autor? Pablo (v.1).

2. ¿Cuándo escribe y desde dónde? Desde la prisión en Roma (año 60-62 d.C.) (Esto lo descubrimos en el v.1 y en Hechos de los apóstoles)

3. ¿A quién le escribe la carta? A Filemón. (v.1)

4. ¿Quién es Filemón? Fue salvo por el ministerio de Pablo en Éfeso (en su estancia durante 3 años como pastor de esa iglesia). Tenía dinero y una casa grande, probablemente era un rico comerciante. La iglesia se reunía en su casa debido a que tenía una casa grande (v.2). Era colaborador de Pablo (v.1), posiblemente anciano o diácono de su iglesia. Amaba al Señor Jesús y por ende a su iglesia (v.5)

5. ¿De dónde era esa iglesia que se reunía en su casa? De Colosas. Los estudiosos concuerdan en señalar que Filemón era uno de los miembros principales de la iglesia de Colosas.

6. ¿Cómo era la ciudad y la iglesia de Colosas? Colosas fue una ciudad que poco a poco fue cayendo más y más bajo en un desprestigio económico y también en términos de población debido a que las poblaciones que había cerca de ellas, a apenas 16-20 km, que eran Laodicea y Hierápolis, fueron cogiendo mucha más importancia en el comercio y por tanto en el número de población.


Sin embargo, y aquí viene hermanos, la primera apreciación espiritual que debemos aprender. Una de las más bellas e impresionantes cartas del NT como es Colosenses fue escrita a una pequeña iglesia, en una ciudad de segundo o tercer nivel, una iglesia que el apóstol Pablo nunca había visitado. Además de Colosenses, la iglesia recibió otra carta, la de Filemón, que aunque es más personal también va dirigida al resto de la congregación.
Una de las cartas que exaltan de maneras más bellas la grandeza de nuestro Señor Jesucristo, Colosenses, fue escrita para una iglesia pequeña en una región olvidada de una provincia de Asia. Es maravilloso, el hecho de que una epístola tan importante como es Colosenses, fuese enviada a una iglesia localizada en una ciudad que en los días de Pablo ya era tan insignificante. Una iglesia que, probablemente, era pequeña en membresía, lo que puede parecer pequeño ante los ojos de los hombres, con frecuencia es grande ante los ojos del Señor. A veces tenemos la idea de grande, con importante y el Señor no mira las cosas como nosotros la miramos.
La ciudad de Colosas termina por desaparecer al ser destruida por los turcos, alrededor del siglo XII de nuestra era. La destrucción fue tan devastadora, que en la actualidad son muy pocos los vestigios arqueológicos que quedan de esta ciudad.
La iglesia de Colosas, no fue fundada por Pablo, sino por Epafras, un gentil, probablemente natural de Colosas, que quizás se convirtió durante los tres años del ministerio de Pablo en Éfeso. Éfeso está muy cerca de Colosas, en la misma provincia, y es muy probable, recordemos que toda la provincia de Asia oyó el evangelio, a través del ministerio de Pablo en Éfeso, entonces gente de toda la región, seguramente, venía a aprender y a escuchar del ministerio de Pablo en Éfeso y luego estas personas fueron de vuelta a sus ciudades. Es muy probable que Epafras haya sido ministrado por Pablo en Éfeso y luego haya vuelto a su ciudad. Luego retornó a su ciudad, posiblemente comisionado por Pablo y fundó allí una iglesia. Lo mismo sucede con Filemón.
Luego de este tiempo, luego de la fundación de esta iglesia, Epafras por alguna razón viaja a Roma, y en Roma pasa un tiempo con Pablo informándole de la situación de la iglesia lo que da origen a la carta de Colosenses.
Epafras, era un pastor en una ciudad pequeña, en una congregación muy pequeña, pero que recibe la atención directa del mismísimo apóstol Pablo. El apóstol Pablo, estaba atento a lo que sucedía en las grandes iglesias de Corinto de Tesalónica, pero también tuvo tiempo para atender a Epafras y su pequeña congregación de Colosas.
Conscientes de todo esto que acabamos de ver podemos entonces vincular la epístola a los Colosenses con la epístola a Filemón por varias razones:
1) porque Filemón era uno de los miembros principales de la iglesia de Colosas;
2) Porque las escribió Pablo al mismo tiempo;
3) Porque las envió con el mismo mensajero.

Una tradición antigua, dice que Apia y Arquipo (v.2) que son la esposa y el hijo que se saludan en la carta a Filemón, eran, justamente, los parientes de este hombre y que la iglesia funcionaba en su casa.
Antes al leer Filemón hemos visto que Pablo le habla acerca de un tal Onésimo.
7. ¿Quién era Onésimo? Era un esclavo de Filemón. Le robó algo de dinero a Filemón y huyó a Roma. Conoció a Pablo en Roma y se convirtió y fue útil para Pablo en la obra misionera. (Quién le iba a decir a Onésimo que se iba a convertir en cristiano en Roma y que acabaría sirviendo al Señor y volviendo a casa con su amo; Dios es soberano, el hombre propone, pero Dios dispone).


Podemos vincular también ambas cartas porque Pablo menciona que Onésimo, el esclavo que huyó de la casa de Filemón, es también de Colosas, eso es lo que nos dice Colosenses 4:9, “y con él a Onésimo fiel y amado hermano, que es uno de vosotros…” Él es también de Colosas, y por lo tanto al ir con Tíquico que era el que llevaba la carta, no solo lo estaba acompañando a su ciudad, sino que también estaba yendo a entregarse a su antiguo amo Filemón, esa es la idea principal por la que Colosenses y Filemón están unidos.
Tíquico, que era el portador de la carta, el que estaba llevando la carta a la iglesia de Colosas, estaba llevando esta carta que era para toda la iglesia, una carta para la iglesia de Colosas y también una carta personal para Filemón, y Tíquico iba acompañado de Onésimo que también era de Colosas, pero él iba con otra misión, no solamente con informar a la iglesia sino también entregarse a su antiguo amo. Esa es la relación y el vínculo de Colosenses y Filemón.
Vamos a leer Colosenses 4:7-9, dice: “en cuanto a todos mis asuntos os informara Tíquico, nuestro amado hermano, fiel ministro, y consiervo en el Señor, porque precisamente para esto os lo he enviado para que sepáis de nuestras circunstancias y que conforte vuestros corazones y con él a Onésimo, fiel y amado hermano, que es uno de vosotros, ellos os informarán de todo lo que aquí pasa.”
Entonces, aquí nos encontramos con Tíquico quién es el que lleva la carta, y Onésimo que también es presentado como un fiel y amado hermano, él va a informar, pero también, como sabemos, él va a realizar otra tarea en Colosas con Filemón.
El propósito de Filemón es bastante personal.Aunque Pablo coloca como destinatario final a toda la iglesia que se reunía en la casa de Filemón; sin embargo, la carta va dirigida específicamente. Aquí hay algo importante hermanos, aquí hay un tema sobre un esclavo fugitivo y su amo, sin embargo, aunque Pablo le escribe a Filemón, también le dirige la carta a toda la iglesia, como que toda la iglesia va a ser testigo de esta situación.Toda la Iglesia debe estar al tanto de lo que allí estaba pasando. ¿Qué es lo que está pidiendo Pablo? Que Filemón reciba como un hermano a Onésimo, uno de sus esclavos que había huido un tiempo atrás pero que ahora se había convertido al Señor. Ésa era la petición particular y no era cualquier petición, ya que le había robado y había huido así que legalmente hasta tenía potestad de quitarle la vida.
El propósito de la carta a los Colosenses es establecer y nuevamente clarificar el lugar de Cristo en toda nuestra vida espiritual, y en Filemón buscar la recepción y el perdón de este nuevo hermano que había huido como esclavo del lado de Filemón.
El amor de Cristo excede toda justicia o legalidad humana. Cuando Pablo va a Filemón, lo que le va a pedir va a ser el resultado de la obra de Cristo en Filemón. Va a ser como la evidencia práctica del amor de Cristo manifestado en una realidad evidente en ese momento.
De hecho, en Colosenses encontramos ciertos versículos que refuerzan esto:
Leer Colosenses 3:5-11 y Colosenses 4:1
Hay una igualdad inherente en todos los seres humanos tanto por creación como por redención, la Biblia establece los mismos principios morales que fueron usados para eliminar la esclavitud y ayudar a restaurar la dignidad y la libertad que todas las personas merecen sin importar el color de su piel o su grupo étnico. O sea lo que Pablo le está pidiendo es algo único a Filemón. Le está pidiendo que actúe como cristiano recibiendo a Onésimo como si fuese un hermano, como si fuese Pablo mismo, pero en medio de esa decisión lo que vemos es la transformación que obtenemos en Cristo Jesús.
Filemón que había seguramente escuchado y leído la carta a los Colosenses estaba entendiendo la realidad de una vida en Cristo totalmente transformada. Pero esa vida transformada tenía que repercutir en sus relaciones, y aquí se está dando de una manera muy particular. Filemón está siendo invitado por Pablo a actuar bajo los parámetros del reino de los cielos de una manera muy evidente y delante de toda la congregación.Recíbelo a este esclavo, como un hermano amado especialmente para mí, pero cuanto más para ti tanto en la carne como en el Señor y Pablo dice, si me tienes pues como compañero acéptalo como me aceptarías a mí.
Ahora quiero decirles algo que seguramente desconocen, pero Onésimo de acuerdo a la tradición llegó a convertirse en el obispo de Éfeso. La tradición señala que Onésimo murió apedreado como mártir durante la persecución del emperador Domiciano del 81 al 96 d. C. esto significa que Filemón hizo caso y lo recibió a como a un hermano, lo reciben en la Iglesia y no solamente lo reciben en la iglesia, sino que se convierte en un siervo del Señor, alcanzando un lugar notable en una de las iglesias más notables del NT, la Iglesia de Éfeso.
Algunos se preguntan ¿Por qué esta carta permanece? Una carta tan personal permanece, algunos dicen que fue el mismísimo Onésimo quien la preservó para que todos supieran el origen de su libertad en Jesucristo. ¿Cómo es que el Señor lo transformó de ser un esclavo fugitivo a uno obispo de la Iglesia? Una obra totalmente transformada que muestra justamente, Filemón muestra todo lo que la carta a los Colosenses promete. Nosotros podemos leer Colosenses y ver su realización en Filemón, que es una carta muy importante en el sentido de la aplicación práctica de la verdad cristiana de unidad en el Señor.
Colosenses nos presenta la supremacía de Cristo y luego la sumisión a Cristo. Lo que Cristo hizo por nosotros y luego lo que Cristo hace a través de nosotros. La victoria que tenemos la obtenemos en El. La victoria que podamos tener en nuestra vida es el resultado de la apropiación de todo lo que Cristo ha hecho de manera graciosa en la cruz, en la redención, en su lugar celestial, sobre nuestras vidas. De tal forma que yo no necesito religiosidad, yo no necesito filosofías humanas, no necesito ritos, sino seguir conociéndole a Él. El desafío de Colosenses es que todo lo que necesitamos debe ser resultado de conocerle más y más a Él porque en Él están todas las respuestas a nuestras necesidades. Es por eso que Pablo nos muestra lo que Cristo hizo por nosotros, lo que Él es y lo que Cristo hace a través de nosotros y en nosotros, esa es la realidad fundamental.
Preciosas cartas hermanos, con un mismo mensaje que se ha ido repitiendo a lo largo del tiempo pero que siguen afirmando nuestra fe en el hecho de que sólo en Cristo está todo lo que necesitamos. El deseo de Pablo no es añadir religiosidad, no hay ritos añadidos, no hay practicas añadidas, no hay añadidos de disciplinas espirituales, todo lo que nosotros vemos es oraciones intensas de Pablo porque conozcamos a Cristo en toda su dimensión, esa es la verdad del evangelio. Todo es en Cristo, todo está en Cristo.